¿Quién soy?
¿Soy una descendencia
de los monos? ¿Soy una imagen de Dios? ¿Soy un alma encerrada en un cuerpo que
no me corresponde?
El ser humano lleva
siglos preguntándose quién es realmente tanto así que en la actualidad podemos
ver a personas que se operan para cambiarse de sexo porque dicen: Soy un chico
dentro del cuerpo de una mujer y viceversa. Mas otros dicen que son neutros, so
saben si son un hombre o una mujer.
¿Pero quiénes somos realmente?
Somos alma, cuerpo y
espíritu. Considerando el alma como la esencia del ser humano, el alma es eterna
e inmortal. Es como una semilla de eternidad que Dios puso en nosotros.
El alma nunca muere, la
biblia dice: Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y
vivió. (1Reyes 17:22)
¿Qué sabemos del alma?
Unos dicen que el alma
es una función cerebral. Pero puedo decir que el alma es el asiento de las
emociones, voluntad e intelecto. Un ejemplo claro es el rey Nabucodonosor a
quien Dios le quitó su alma (su razonamiento) por siete años y su
comportamiento fue como la de un animal (Daniel 4:33- 34) y comió hierba como
el ganado pero cuando recuperó su alma pidió perdón a Dios y le alabó.
¿Qué significa todo esto?
Significa que nosotros
somos diferentes a los animales, que tenemos un alma para tomar decisiones,
para controlar nuestras vidas, para alcanzar el éxito y asumir los fracasos. Y sobre
todo, para elegir dónde queremos pasar la eternidad.
Nuestra alma vale más que
las riquezas de este mundo: ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero y
perder su alma? (Marcos 8:36)
Sólo a través de Cristo
podemos salvar nuestra alma: Y no temáis a los que pueden matar el cuerpo, mas
el alma no pueden matar, temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el
cuerpo en el infierno (Mateo 10:28)